Lejos de la imagen que se suele tener de los godos como bárbaros incivilizados, habría que verlos como continuadores del legado de Roma. Tanto visigodos como ostrogodos continuaron manteniendo la estructura cultural de la romanidad, adaptando la cultura clásica y llevándola a la mentalidad medieval. Para ubicar el origen de los godos hay que remontarse a la época de las leyendas y, a través de la filología e imaginería que ellos mismos crearon, no se conoce con certeza hasta que se toparon con Roma y los pusieron en la historia y en sus escritos. Pero se puede seguir un sendero nebuloso para ver de dónde partieron y cómo llegaron a este lugar donde los incluyeron por fin en la historia romana.
Habría que viajar a las tierras suecas, a Götaland, Tierra de los gautas o gotar, unas tierras pobladas de densos bosques y llanuras alrededor del lago Vättern. Uno de estos gautas sería el protagonista del poema Beowulf, que narraría su historia en una época medieval muy posterior, ya entre los siglos V y VII, aunque pudiese ser compuesto mucho más tarde. Los godos emigrarían de estas tierras entorno al 100 a.C., cruzando el Mar Báltico y situándose entorno a la desembocadura del Río Vístula. Entorno al 20 a.C., ya estaban firmemente asentados en esta zona y de la que no se moverían demasiado hasta el 160 d.C., cuando emprenderían una larga migración hacia los territorios de los Cárpatos y el Mar Negro.
En este territorio que historiadores contemporáneos acabaron llamando Gothiscandza, situado en la cuenca del Vístula, en estos primeros asentamientos tuvieron que expulsar a otras tribus germánicas como los rugios, una tribu que llegó procedente del sur de Noruega que se habían asentado en la costa antes que ellos. En esta época se estaba viviendo una bajada de temperaturas que empujó a muchos pueblos nórdicos a desplazarse hacia el sur en busca de mejores tierras más cálidas. Estos desplazamientos empujaban unos pueblos a otros por la fuerza, formando alianzas y vasallaje. Esta movilidad iría dando forma a la Europa romana y medieval hasta que formasen reinos más estructurados y perpetuos en el tiempo. Por ahora solo tenemos clanes de tribus dirigidas por un caudillo que salían de las castas más nobles y guerreras, y aquí al llegar los antepasados de los godos expulsaron a los rugios a territorios más occidentales. Con el tiempo también se toparon con los vándalos, más bien una amalgama de pueblos donde han destacado los vándalos también procedentes de Escandinavia que los godos expulsaron hacia el sur a las riberas del Mar Negro. Estos desplazamientos serían muy comunes. Europa estaba vacía y viendo oleadas de tribus que venían del norte a poco que en pocos combates te vieras en desventaja te ibas buscando tierras más al sur que estarían sin población y en condiciones mejores de las que dejabas atrás.